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Cómo cambiar un enchufe sin llamar a un electricista

  • Foto del escritor: Isra al rescate
    Isra al rescate
  • 23 mar
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 24 mar

Cambiar un enchufe no es ciencia nuclear (aunque si no tienes cuidado, podrías sentir un pequeño chispazo de emoción). Si sigues estos pasos con atención y sin miedo, en unos minutos habrás hecho magia eléctrica en tu hogar. ¡Vamos a ello!


Materiales necesarios


  • Destornillador plano y de estrella (tu varita mágica en este ritual eléctrico)


  • Alicates (para sujetar con firmeza y estilo)


  • Buscapolos o multímetro (para asegurarte de que no vas a convertirte en un experimento de Tesla)


  • Enchufe nuevo (sin este, la misión no tiene sentido)


  • Cinta aislante (el cinturón de seguridad de los cables)


Pasos a seguir


1. Cortar la corriente (antes de que la corriente te corte a ti)


Lo primero es lo primero: dirígete al cuadro eléctrico y corta la corriente. Si no estás seguro de qué interruptor es el correcto, lo mejor es apagar todo y asegurarte con un buscapolos o multímetro. No queremos efectos especiales involuntarios.


2. Desmontar el enchufe antiguo (con cariño y sin prisas)


  • Saca el destornillador y quita los tornillos de la tapa del enchufe.


  • Con delicadeza (y sin tirar como si fuera una pelea de lucha libre) saca la estructura y libera los cables.


3. Identificar los cables (sin jugar a la ruleta rusa eléctrica)


Te encontrarás con tres amiguitos de colores:


  • Fase (marrón o negro): el que lleva la marcha.


  • Neutro (azul): el pacífico del grupo.


  • Tierra (verde y amarillo): el que evita que acabes con un peinado al estilo Einstein.

Si tu instalación es más antigua que los memes de los 2000 y los colores no coinciden, usa un multímetro para identificarlos antes de seguir.


4. Conectar el nuevo enchufe (sin enredos ni cortocircuitos)


  • Conecta los cables en sus respectivos lugares:

    • La fase en la entrada marcada con “L”.


    • El neutro en la entrada marcada con “N”.


    • La tierra en el borne central (no la ignores, es la que te protege de sustos).


  • Aprieta bien los tornillos para evitar que algún cable se salga y decida hacer travesuras.


5. Colocar y fijar el enchufe (casi terminamos, no te rindas)


  • Introduce con cariño el enchufe en la caja de empotrar.


  • Atornilla bien la estructura a la pared.


  • Pon la tapa y fíjala para que todo quede bonito y profesional.


6. Restaurar la corriente y cruzar los dedos (bueno, mejor no)


Vuelve al cuadro eléctrico y devuelve la corriente. Ahora, la prueba de fuego: enchufa un dispositivo y comprueba que todo funciona. Si no enciende, revisa las conexiones… y si hay chispazos, revisa tu técnica.


Consejos de seguridad (porque queremos que termines la tarea con vida)


  • Si el enchufe estaba chamuscado o los cables parecen sacados de una película de terror, mejor llama a un profesional.


  • Nada de manos mojadas ni pies descalzos. No queremos historias de terror.


  • Asegúrate de que los tornillos están bien ajustados para que los cables no se muevan con el tiempo.


Siguiendo estos pasos, habrás cambiado un enchufe como un auténtico experto. Ahora, siéntete orgulloso, hazte un café y presume de tus habilidades de manitas. ¡Misión cumplida! ⚡😃

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